PLANTAS QUE CRECEN EN FUEGO

Ya hemos visto plantas que soportan temperaturas bajo 0 °C en anteriores artículos, lo cual no enseña como la naturaleza y la evolución esconde factores increíbles en diferentes especies adaptadas a ambientes muy hostiles, ahora veremos también algo extraordinario. “Plantas que les encanta el fuego”. No solo son resistentes, se han llegado a adaptar para depender de este factor como parte de su ciclo de vida.

ADAPTACIONES A LOS INCENDIOS

Las especies “pirófitas” o “pirófilas” son especies vegetales, que son como su etimología dice, les gusta el fuego. Básicamente porque ellas son capaces de soportar un incendio. Esto es una ventaja en sitios y climas donde los incendios son recurrentes, ya que las especies que no soportan el fuegos mueren y dejan ese nicho para especies “resistentes” al fuego.

Además, las especies que sobreviven a esta perturbación van a tener a su disposición, por norma general, gran cantidad de nutrientes procedentes de las propias cenizas y otros restos orgánicos quemados.

Aunque a nadie le gusta ver un bosque quemado, el fuego es importante para el funcionamiento de varios ecosistemas. Muchas plantas están especialmente adaptadas a estos hábitats propensos al fuego. Una de las formas sorprendentes en que las plantas sobreviven e incluso prosperan, son:

SEMILLAS ACTIVADAS CON FUEGO	Especies como el “pino torcido”, el “eucalipto” y la “banksia”, son algunas de las plantas que necesitan del fuego para poder germinar su semilla. Tienen frutos completamente sellados en resina lo que hace necesario el calor del fuego para derretir y liberar las semillas. Otras especies requieren las señales químicas del humo y el material vegetal carbonizado para romper la latencia de las semillas.
AISLAMIENTO TÉRMICO	Otras plantas como las “secuoyas gigantes” desarrollan una capa de aislamiento térmico proporcionada por su corteza, hojas muertas o tejidos húmedos. Una corteza ignífuga increíblemente gruesa que pueden quemarse directamente sin sufrir daños en sus tejidos vitales (aunque eventualmente sucumbirán a los incendios muy intensos).
BROTES EPICÓRMICOS	Varias plantas se han adaptado para rebrotar luego de ser dañadas por incendios. Incluidas varias especies de “Eucalyptus”, tienen cogollos especializados que se protegen bajo la corteza de sus troncos. Son plantas capaces de resurgir de sus propias cenizas como el “Fénix”  De manera similar, muchas plantas herbáceas tienen bulbos carnosos, rizomas u otros tipos de tallos subterráneos a partir de los cuales se desarrollan rápidamente brotes verdes después de un incendio.
FLORACIÓN PROLÍFICA	Para aprovechar el suelo fertilizado con cenizas, algunas especies de plantas pueden florecer prolíficamente después de un incendio. El pasto australiano y el rey protea  son ejemplos bien conocidos de esta adaptación. Sus llamativas espigas de flores son a menudo la primera señal de que la planta sobrevivió a un incendio y los individuos que crecen en invernaderos a menudo se someten a sopletes para estimular la floración.
CORONAS ALTAS	Una copa alta y pocas o ninguna rama baja es una estrategia que emplean varias especies de árboles para reducir el daño de los incendios forestales. Esta adaptación es común en varias especies de “pinos”, así como en muchas especies de eucaliptos. Algunos de estos árboles, como el “Pino ponderosa”, incluso han desarrollado un mecanismo de “autopoda” y eliminan fácilmente sus ramas muertas para eliminar posibles fuentes de combustible.

Restauración ecológica de ecosistemas afectados por incendios forestales

Cuando se va a restaurar un ecosistema tras una afección severa, como pudo ser un incendio forestal, hay que conocer muy bien las especies de dicho ecosistema. En el clima donde los incendios forestales son recurrentes y las especies adaptadas a ellos, lo mejor es esperar, ya que el propio ecosistema esta adaptado a recuperarse solo.

Cualquier intervención externa sobre el mismo hay que hacerla con mucho cuidado para no interferir en procesos ecológicos muy frágiles, como son el del rebrote tras un incendio y la germinación de semillas en suelos muy susceptibles a la degradación, ya sea por perdida del mismo o por compactación.

Ejemplos de plantas pirófilas

Eucalyptus: Genero de los eucaliptus

Nothofagus Antarctica:
Ñire

Aquí te presentamos algunas de las especies que presentan afinidad con el fuego.

Rebrote desde la base
Eucalyptus: Género de los eucaliptus	Nothofagus Antarctica: Ñire	Erica multiflora: Brezo de invierno

Semillas y frutos resistentes
Cistus: Género de las Jaras	Pinus halepensis: Pino de alepo	Pinus pinaster: Pino marítimo	Salvia rosmarinus o Rosmarinus officinalis: romero

Resistentes a los incendios
Butia yatay: Palmera yatay	Aspidosperma: Quebracho blanco	Araucaria araucana: Pehuén	Araucaria angustifolia: Pino Paraná	Quercus suber: Alcornoque

CONCLUSIONES

La naturaleza es maravillosa y la capacidad de adaptación que pueden llegar a desarrollar diferentes especies en la naturaleza no deja de sorprender. Son diversos los ecosistemas con adversidades o situaciones extremas de, mal clima, falta de nutrientes, sequia, exposición a radiaciones diferentes tipos, etc. Pero también son diversas las especies que se han adaptado a cada una de estas adversidades.

Redacción: RUBUS GARDEN